Restaurantes sin gluten para celiacos en Cádiz

Este restaurante, de larga tradición e historia, es el mejor lugar para degustar el marisco mas fresco y variado de toda la bahía de Cádiz. En la vitrina-mostrador se pueden observar los productos del mar, a los que se acompañará con el vino de la tierra para hacer de su paso por la ciudad mágica de Tarifa una visita inolvidable .

Algunos platos del restaurante pueden ser consumidos por celiacos pero hay que avisar al hacer la reserva. Hay pan sin gluten

En la cocina la Maera no entra el gluten. Entre sus especialidades se encuentran guisos tradicionales ,pescados y carnes de todo tipo. El lomito al Predro Ximenez, la carne al toro ,el tartar de atún o la cama de gambas con queso gratinado y cebolla caramelizada son los platos mas demandados. Utiliza pan rallado sin gluten para hacer los empanados ,mientras sustituye la harina de trigo por otra elaborada con arroz y garbanzo. Además cuenta con una nevera repleta de tartas sin gluten

Han elaborado una carta de mas de 100 tapas, donde el 95% de los platos son aptos para celíacos y además están indicados en dicha carta. En pleno centro de Sanlúcar de Barrameda, en Plaza del Cabildo,encontrará una taberna típica decorada al estilo bodega, o, donde podrá degustar las mejores manzanillas de la ciudad, así como otros vinos generosos como olorosos y Pedro Ximénez. Y si lo prefiere, los puede adquirir a precios de bodega tanto embotelladas como a granel, directamente de las botas en el mismo establecimiento. En la taberna encontrará una cocina basada en los productos naturales de la tierra y mar, así como un excelente servicio.

Se oferta una gran variedad de tapas y platos tradicionales de total elaboracion pero con un toque diferente con productos de 1° calidad, es un bar ambientado en la fiesta mas popular de la localidad, El Toro de Cuerda.

Situado en el corazón del Barrio de la Viña en Cádiz. comenzó con una pequeña barra decorada como una taberna marinera, redes y útiles de pesca junto a bancos y mesas de madera era toda la decoración. A él, acudía una variopinta clientela en busca del afamado pescaito frito que llevaban diariamente los pescadores de la cercana playa de la caleta.
Poco a poco el local fue ampliándose y dotándolo de modernas instalaciones.