
La cocinera cuenta con formación en materia de alérgenos y elaboraciones evitando riesgos de contaminación cruzada, además hay persona celíacas en su familia, por lo que conocen bien la enfermedad. Advirtiéndolo adaptan los platos a dieta sin gluten y te facilitan toda la información necesaria. En el caso de fritos, los cocinan en una sartén a parte del resto y con aceite limpio. A mí me han llegado incluso a sacar una tapa diferente a la que estaban sirviendo al resto de clientes.
Este distintivo identifica a los restaurantes que disponen de un acuerdo de colaboración con la asociación de celiacos provincial o nacional y han recibido una formación que imparte la propia asociación, a la que deben acudir todo el personal: jefe de compras, jefe de cocina, cocineros, ayudantes, jefes de sala y camareros.
