El Castillo de Gorraiz

Este fin de semana he tenido una boda allí. Estaban avisados que en esa mesa había una persona celiaca, pero ni siquiera preguntaron, les tuve que decir que era yo. Lo primero no me cambiaron el pan (una forma sutil en los restaurantes para saber quién es el celiaco) yme sirvieron el primer plato, tras preguntar tres veces si era apto para mi, probé un pequeño trozo y efectivamente, no era sin gluten. Al rato vinieron y me dijeron que no podía y me trajeron el mío. Les tuve que decir que por favor quitasen el pan y en el tercer entrante me trajeron el mío (ni entro a valorar la calidad de ese bollo de pan...), a partir de ahí, desconfianza total... Muchas salsas que no me sabían decir qué llevaban. Conclusión, tras la comida me encontraba fatal... Me fastidiaron el día... Para darles las gracias!!!!